Volveré para envolverme en el azul de tus calles estrechas...Volveré a escuchar el tempranero "bonne jour" de los chiquillos en la plaza, percibir la amalgama de olores de tus puestos de especias y el inconfundible hedor de tus pieles tintadas...
Sobrecogida me quedaré de nuevo ante la intimidante y sensual mirada de tus hombres y el asumido silencio de tus mujeres...Saborear el pan recién nacido de tus históricos hornos de leña y refrescarme el alma con el jugo de tus silvestres naranjas...
Volveré a emocionarme al contemplar siglos de Historia incrustados en tus paisajes, reflejos dorados de tu ostentosa arquitectura...palacios y murallas que ocultan los más oscuros secretos de tu realeza...
Me pasearé por la orilla de tu lavandero río, mientras los niños corretean por el puente de piedra y ayudan a sus madres a tender sobre los árboles...
Visitaré cada rincón lleno de obras de verdadero arte...me asombrarán el pulso exacto de tus carpinteros, la incansable fragua que moldea tus metales y la paciente destreza de tus arcaicos telares...
Contemplaré el cobre de tus atardeceres mientras saboreo tu agridulce elixir rodeada de sedientas abejas...
Y después, cuando la luna mora haga acto de presencia y se asiente sobre el punto más alto del Rift, me relajarán las resinas que nacen de tus verdes campos y acostaré mis sueños en tu envolvente y mágica alcoba...
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